PASO 1
Limpiar las barbas de los mejillones.
PASO 2
Poner a calentar el vaso de vino blanco en una cazuela. Cuando hierva, añadir una hoja de laurel y los mejillones. Tapar y dejar hervir 1 minuto más o menos, hasta que se abran. Retirar y dejar enfriar.
PASO 3
Picar las cebollas y pelar y cortar el tomate a dados.
PASO 4
En una sartén con aceite, rehogar la cebolla. Cuando coja color, añadir el tomate y cocer 3 minutos.
PASO 5
Sacar la carne de los mejillones y picar.
PASO 6
Añadir los mejillones picados al sofrito y salpimentar. Dejar que cueza 2 minutos.
PASO 7
Para la bechamel, poner 4 cucharadas de aceite y 4 de harina en la sartén. Ir añadiendo 400 ml de leche poco a poco y cocinar 5 minutos.
PASO 8
Añadir los mejillones a la bechamel y cocinar 1 minuto.
PASO 9
Rellenar las cáscaras de los mejillones con la mezcla y rebozar.
PASO 10
Freír hasta que cojan color y servir.